Conocí a Carlos una tarde de Julio del año pasado, regresaba de Porvenir a Punta Arenas disfrutando del hermoso paisaje que ofrecía el Estrecho de Magallanes, disparando con mucha prisa el lente de mi cámara intentando capturar cada imagen, cada tramo de mar. Mi encuentro con él fue casual e inesperado, tal vez lo extraño de todo es que físicamente no estuvo ahí pero viajaba ahí, ese encuentro lo entiendo recién hoy, al leer la noticia de que la fiscalía de Valdivia solicitó archivar el caso...viajaba en la mirada triste y pérdida en el horizonte de una mujer, con quien, al intercambiar las primeras pálabras comentamos la belleza y la fuerza del paisaje patagónico, me comentó que era de Ancud y que buscaba trabajo en Porvenir, por mi parte le mencioné que venia de Valdivia y ahí en ese instante...me habló de la tristeza y sentimientos encontrados que le provocaba mi bella Valdivia. "estuve en Valdivia hace poco... me mencionó...estuve marchando y orando por Carlos", me habló de como un grupo de amigos de Ancud habia viajado a Valdivia a acompañar a los padres de Carlos. Me habló del dolor de recordar la indiferencia de la gente cuando muchas veces oró, marchó y realizó velatones en la plaza de Valdivia. Tambien me interrogó como valdiviano, sus palabras fueron categóricas y me increparon con dolor, por qué yo no estuve ahí... marchando, orando, encendiendo velas. Hoy entiendo que Carlos ya no es un dolor tan solo de sus padres, tampoco lo es tan solo de sus amigos y compañeros, es un dolor de todos, del conjunto de esta sociedad, no podemos quedarnos tranquilos cuando desaparece gente y no hay respuestas y más encima quienes deberían estar en la búsqueda se conforman dejando inconclusa muchas respuestas, es entender que la solidaridad es más que una palabra hermosa del diccionario y que si en algún momento asumimos el rol de dirigentes sociales para representar a nuestra comunidad, también debemos enseñar a nuestra comunidad que hay valores superiores en todo ser humano y que la mencionada solidaridad es más que una palabra, es un acto de amor.
Jaime Rosales O.
Pdte. Junta de Vecinos nº 75
Villa Claro de LunaValdivia
domingo, 9 de septiembre de 2007
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