2 AÑOS

Ayer se cumplieron dos años de la extraña desaparición de Carlos Millán , dos años que han sido dolorosos para la familia y también agotadores. Aún no hay pistas claras, no hay hipotesis definidas. Lo que hay son reuniones, golpes de puerta y una extraña sensación de que la pega que deberían hacer los profesionales encargados de descubrir lo que paso con Carlos, no la quieren hacer y nos tiran una vez más la pelota a nosotros, como se dice en buen chileno. Nos piden en pocas palabras que seamos policias y fiscales a la vez, esto que les hablo queda más claro cuando nos enteramos de que el Fiscal Juan Pablo Lebedina envia los 5 tomos a Puerto Montt con orden de no perseverar, ya que se ha hecho todo lo posible y no hay nada más que hacer, eso si hasta que aparezca un nuevo antecedente, y la pregunta surge de inmediato ¿quién dará o investigará ese nuevo antecedente?, si no es la policia comandada por el Fiscal quién, si no son los encargados de la seguridad ciudadana quién entonces, nos gustaría que nos nos sacaran tanto en cara la cantidad de recursos, ni lo mucho que se ha hecho con respecto al caso y nos dijieran mirando a la cara que en realidad, Señor Hugo y Señora Cristina la investigación a fallado. Y ha sido de esa manera si lo vemos desde la optica de los objetivos que se han trazado. YA QUE NO HAY NINGUNA PISTA CLARA AÚN DESPUES DE DOS AÑOS, CREO QUE HAY QUE HACER ALGUNOS CAMBIOS, NO LES PARECE